Cómo superar los 3 grandes desafíos de la migración

Antes que nada, si estás aquí, es porque como yo, estás pasando (o por pasar) el desafío de migrar. No estás sola.

Yo migré a EE.UU. con mi esposo y mi hija en 2022 por su trabajo. Nunca, pero NUNCA en la vida pensé que terminaría viviendo en otro país, y mucho menos en otro idioma. Si a los 20 me hubieran dicho que un día estaría peleándome con un cajero automático en inglés, me hubiera reído en su cara.

Cada migración es única, pero todas tienen algo en común: es un terremoto emocional. Algunos desafíos son más obvios, otros te sorprenden cuando menos lo esperas (como no entender el chiste en una conversación y quedarte con la risa colgada). Hoy quiero contarte los tres retos más grandes de la migración y cómo enfrentarlos sin perder la cordura.

1. La Soledad: Bienvenida al club de "¿Y ahora con quién hablo?"

Uno de los golpes más duros de migrar es la soledad. Te separas de tu familia, amigas y la señora que te vendía empanadas en la esquina. Y, para colmo, hacer amigas de adulta es raro. No hay recreo ni compañeras de clase. Hay que aprender a acercarse a la gente sin parecer desesperada o una potencial secuestradora.

👀 ¿Qué hacer?

  • Sal de la cueva. Aunque estés tentada a vivir en pijama, sal y explora. No se hacen amigas viendo Netflix.
  • Únete a grupos de migrantes. Nos entendemos y validamos nuestros dramas.
  • Empieza con lo básico. Un “Hola, soy nueva aquí” puede abrir más puertas de las que crees.

2. Agotamiento y ansiedad: ¿Cuándo me dieron este boleto para la montaña rusa emocional?

Migrar te hace sentir como si estuvieras en una competencia olímpica sin haber entrenado. Todo es nuevo, todo cuesta el triple de energía. Desde entender cómo funcionan los seguros médicos hasta pedir un café sin hacer el ridículo.

Encima, muchas de nosotras somos perfeccionistas, queremos adaptarnos rápido, entenderlo todo y no fallar. ¿Resultado? Estrés, ansiedad y un cansancio que no se arregla con una siesta.

🔥 ¿Cómo sobrevivir?

  • Baja la exigencia. No tienes que hacerlo TODO bien desde el primer día. Ser principiante en algo no te hace menos capaz.
  • Muévete. Caminar, bailar, correr detrás del bus… lo que sea, pero mueve ese cuerpo. La ansiedad odia el ejercicio.
  • Encuentra espacios donde te sientas comprendida. No es lo mismo desahogarte con alguien que te dice “te entiendo” que con alguien que te responde “ay, pero qué aventura”.

3. Sentirte incapaz y perdida: ¿Todo es un desafío?

Algo tan simple como ir al supermercado puede convertirse en una película de terror. No conoces las marcas, los sabores son diferentes, y de repente, estás media hora en el pasillo de las salsas decidiendo cuál comprar.

También están los trámites, el acento del señor del banco, y esa sensación de ser “la extranjera” TODO EL TIEMPO. Es frustrante y puede hacerte sentir que esto te sobrepasa.

🙌 ¿Cómo afrontarlo?

  • Acepta que es normal sentirse torpe. Aprender cosas nuevas toma tiempo, ser comprensiva contigo misma siempre ayuda.
  • Celebra los pequeños logros. ¿Pudiste hacer una llamada en inglés sin entrar en pánico? ¡ÉXITO!
  • Rodéate de mujeres que te apoyen. Tener una comunidad te recuerda que no estás sola en esto.

¿Y ahora qué?

Superar los desafíos de la migración no es fácil, pero tampoco imposible. Valida lo que sientes, busca apoyo y recuerda que esto es un proceso.

Si quieres trabajar en esto juntas, ¡hablemos!
📅 Reserva una consulta gratuita de 30 minutos conmigo y encontremos juntas la manera de que tu vida en el extranjero sea más llevadera.

Aquí estoy,
Mayra